Usted, ¿ya incorporó facturación electrónica?

Con más de 8 años en vigencia, de acuerdo con la Resolución 1956 de la AFIP, las empresas cuentan con la opción de adherirse al nuevo régimen de facturación electrónica. Todos sabemos que la factura electrónica es un comprobante fiscal en formato digital que puede ser enviado electrónicamente. Este tipo de comprobante, una vez aceptado por la AFIP, tiene el mismo valor fiscal que la factura en papel como la conocemos hoy.

Pero ¿cuántos aún se resisten al cambio? Este mes, una nueva resolución, específicamente la resolución general (AFIP) 3689, ha incorporado a los exportadores de servicios, que tendrán tiempo hasta enero o febrero del 2015 para adherirse al régimen.

Por naturaleza, solemos ser hijos del rigor, esperamos hasta último momento para cumplir, con la obligatoriedad exigida…Usted ¿incorporo la facturación electrónica?

Le contamos algunos beneficios que puede obtener con su implementación:

La gestión administrativa y contable representa para las grandes empresas del 2 a 3 % de sus ventas totales, pero para una pequeña empresa puede representar del 20 al 30 %. Por ello, los beneficios de la factura electrónica para las empresas son notables, ya que permite hacer sus procesos más eficientes y precisos, con importantes ahorros en los costos de facturación y almacenamiento de documentos, y una significativa disminución en los riesgos de fraude.

Aproximadamente, el 80% de las facturas emitidas por una empresa requieren de algún cambio o aclaración debido a errores humanos, perdiendo tiempo al rehacerla y desperdiciando activos, además de alargar el papeleo administrativo, los errores en la facturación suelen retrasar el pago, ya sea a los proveedores o a la empresa misma.

Los principales beneficios son:

Rapidez: La tecnología utilizada permite una conexión directa y transparente con la AFIP, lo que permite ganar tiempo y tener una conexión transparente.

Seguridad: Mayor seguridad en el resguardo de los documentos.

Efectividad: Automatización del proceso de facturación, optimización de los controles internos de la empresa, reducción de tiempo de trabajo por eliminación de errores, mejora en la comunicación entre la empresa y sus clientes.

Disminución de Costos: Los ahorros son muy significativos, ya que ya no hay gastos de generación, impresión y distribución (correo) asociados, al no ser necesario el envío físico de las facturas, se produce un ahorro en el consumo de papel y además se evitan las bodegas para almacenar documentos históricos.

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