Sin importar en qué negocio o industria trabaje, en
determinado momento alguien preguntará: “¿Es
hora de cambiar nuestro ERP o debemos continuar con el sistema actual?” No
es una pregunta fácil de responder. Si decide conservar el sistema actual, se
arriesga a quedarse atrás a nivel tecnológico y funcional. Por otra parte, si
decide cambiar el ERP, deberá realizar una importante inversión, experimentará
diferentes grados de interrupciones en su organización y se arriesgará al
fracaso de la implementación.
¿Cuál es la respuesta correcta para su compañía? Durante los
últimos 15 años, SoftResources ha ayudado a cientos de organizaciones a superar
el proceso de selección de software. El proceso de evaluación de cada compañía
la llevó a analizar sus propios problemas específicos. Cada una tenía
diferentes motivos para conservar el sistema actual o para introducir un
cambio. En muchos casos, la decisión se redujo a cinco impulsores del cambio.
Procesos de negocios.
Los procesos de negocios accionados por sistemas ERP antiguos e inflexibles se
vuelven restrictivos.
Tecnología de
sistemas. La tecnología queda desactualizada, lo cual dificulta la
integración y provoca la pérdida de ventajas tecnológicas estratégicas.
Proveedor de
software. Los cambios en el proveedor de software, tales como adquisiciones
o fusiones, afectan directamente las capacidades del software y su rumbo
futuro.
Creación de informes.
Los sistemas más antiguos a menudo están llenos de información que resulta
inaccesible sin dedicar una cantidad considerable de tiempo, energía y
esfuerzo.
Costo total de
propiedad. El costo total de propiedad del sistema actual justifica el
costo de adquirir un nuevo sistema ERP.
Si su compañía encontró desafíos en muchas de estas áreas,
debería considerar la selección e implementación de un nuevo sistema ERP.
Profundizaremos más, en cada uno de estos puntos…
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